viernes, 3 de septiembre de 2010

Historia de mi corazón sin final.

Busco tus palabras en el viento, espero día a día los momentos
donde los enamorados corremos peligros y buscamos juntos
los mares que llevan y quitan maravillas.
Espera junto a mí, los momentos olvidados,
quédate quieto, tan solo un segundo a mi lado.
Busca entre mis aromas, el tuyo, que quedo impregnado
entre los pliegues de mi cama después de que te fuiste 
justo a la media noche, dejándome esperando un beso de 
despedida, un beso que anunciaba tu salida.
Cuida nuevamente de mi boca y regala me ese sabor 
que noche y día me descoloca,
quiero tenerte cerca, volverme loca por las noches,
adorando tu figura, ser feliz, sin tener duda alguna.
Quiero ser tu vida, tu corazón, quiero amarte siempre, 
así tal y como lo hago el día de hoy.
Día a día me pregunto si el amor se puede acabar, si 
realmente estoy viviendo mi realidad, si los días, los colores
siguen siendo los mismos, si las hojas todavía caen en otoño
y si el río todavía llega al mar, si mi corazón sigue latiendo y
si alguien lo puede escuchar.
Regala me un segundo de tu tiempo, dame tan solo un momento,
para gritarte a la cara los verdaderos sentimientos que guarda muy
adentro este corazón muerto pero palpitante.
He pensado en terminar con el sufrimiento, tirar todos los sueños
borda a abajo y abandonar cada paso que he dado, pero creo que
sería mal uso de mi tiempo, que solo debo seguir viviendo.
Quiero ser feliz nuevamente, tener de nuevo un corazón latente,
amar con la pasión de una vida, pero seguir pasando desapercibida,
quiero tenerte de vuelta en mi vida y ser esa niña enamorada de
algo vivo, no esta muerta enamorada de la ilusión.
Quizás para la enfermedad del amor sirva un trasplante de corazón,
quizás una cita con el doctor me haga sentir mejor, 
quiero pedirle un veneno que te enseñe a olvidar u otro
que te enseñe a terminar lo que dejaste sin un determinado final.
Deberíamos proponernos terminar lo que un día cualquiera
se nos ocurrió formar.


La historia de mi corazón no tiene final, 
falta mi poeta capaz de terminar de crear 
o destruir mi frágil órgano vital, 
escribiendo un gran e inesperado FINAL...

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